LAS BODAS DE QUIMAL conjuga la práctica del andinismo, el arte de la fotografía y la puesta en valor de nuestro patrimonio natural y cultural, acercando el paisaje de los Andes y sus “Adoratorios de altura”, cuyas ruinas arqueológicas asociadas con el culto al sol y el agua, encuentran su zenit con el solsticio de invierno (“inti raymi”, “machaq mara”), al nacer el nuevo sol (“wawa inti”); que da paso a la época fértil de madre tierra.

Experiencia artística – patrimonial, nos ha permitido visibilizar cinco montañas, que dotan de una explicación cosmogónica a la conformación geográfica del territorio de la cuenca del Salar de Atacama.