Mi trabajo reflexiona sobre el territorio y el habitar. Me pregunto ¿Qué articula la decisión de habitar en la periferia o en la ruralidad, en territorio agreste, limitado, apartado? ¿Conductas? ¿Rituales? ¿Herencias?
Inicie mi trabajo buscando develar actividades de empoderamiento local. Así, centré la mirada en el factor económico, los procesos productivos velados por el desarrollo de las urbes o centros neurálgicos (de desarrollo urbano). En el andar incluí el factor de género. Acuñé la fotoetnografía como herramienta de investigación. Esta me otorgó un método de trabajo efectivo, me permitió profundizar, compenetrarme en lo social, cultural e ideológico.
Siento que el arte brinda un puente donde verter esta reflexión inicial e invita a recorrer y reconocer a otro, desde la auto mirada del retratado, de su comunidad, de su territorio. A su vez, permite extrapolar carencias y méritos de otros observadores diversos, distantes a estas geografías.
En mi creación artística busco construir series de imágenes que enfaticen las cualidades de aquellos hábitats comunales, desde la estética, la saturación de la gama cromática y connotando aquello significativo para cada comunidad
En la primera etapa de mi obra artística inicié experimentando, recreando parajes oníricos, utilizando materiales orgánicos en agua gasificada. Generé una serie desde espacios diminutos, propuesta de múltiples lecturas, acentuado con las alternativas cromáticas y los grandes formatos de presentación. En otro momento, trabajé cuestionando el uso excesivo de fármacos en la utilería del núcleo familiar, incitando a la reflexión sobre retratar las pastillas como agente de placebo de momentos felices.
Luego, en la segunda etapa comienzo a desplazarme a territorios periféricos de zonas urbanas, buscando aquellos articuladores y referentes locales. Así, principalmente, desarrollé trabajos artísticos en las comunas de Carahue -región de la Araucanía-, comuna de La Serena y Provincia del Elqui, -región de Coquimbo-, comuna de María Elena y Provincia de Antofagasta -región de Antofagasta- y La Tirana -región de Tarapacá-. Nutriéndome, constantemente, de las experiencias de cada colectividad, su proceder y formas de habitar, movida por conocer la fragilidad y tesón de cada labor.
En la actualidad, después de haber incorporado varios procesos de aprendizaje, cambios sentimentales, sociales y demográficos, he iniciado un trabajo nuevo, resolviendo relegar lo bidimensional del formato fotográfico, para componer un nuevo escenario; deconstruir el original profundizando en los detalles cromáticos para resignificar la imagen desde el volumen. Con este proceso artístico busco responder las mismas hipótesis iniciales reemplazando la serie por la unidad, replanteo el resultado como objeto artesanal. En cada pieza busco irrumpir en el tiempo de observación, conectar desde los símbolos latentes en cada observador, incitando nuevas inquietudes y la interacción con el objeto.